No se si el título que he dedico poner a este post será el más acertado, pero bueno, solo es eso: un título. Hace unos días hablaba sobre lo que me sorprendió en un primer momento que hubiera editoriales que pidiesen dinero a cambio de publicar tu libro. O más bien, que fuera posible publicar un libro independientemente de su calidad o interes, tan solo pagando la edición. Hoy en día esto es un hecho, y hay multitud de editoriales que, además de su linea editorial, tambien ofrecen un servicio de autoedición destinado a todos a escritores noveles.
Hay quien habla de coedición, o de edición conjunta, además de otros denominativos, pero bajo todos esos seudónimos se esconde la realidad de la autoedición. ¿En qué consiste? Bueno, si leeis mi post anterior podreis comprobar lo dificil que resulta iniciarse en el mundillo editorial. Las grandes editoriales tienen una nómina de escritores que les garantizan las ventas. Entre estos escritores, siempre despuntan unas cuantas estrellas, cuyos libros se convierten en best-sellers incluso antes de salir a la calle. No hace falta decir nombres, todos sabemos quienes son. Y también sabemos que no todo lo que escriben es bueno, pero eso da igual. Una vez consagrado, puedes escribir obras más o menos decentes que tienen el éxito garantizado, sin necesidad de componer obras maestras cada vez que te sientes frente al ordenador. Ni que decir tiene que las publicaciones de estas editoriales implican una edición muy costosa, tanto en los acabados de los libros como en su difusión y publicidad.
Sin embargo, los recien llegados a este mundillo lo tenemos mucho más dificil. Nadie puede asegurar que nuestros libros vayan a venderse, por lo que muy pocas editoriales (o ninguna) va a interesarse sin más por ellos. Y que nadie vaya a escandalizarse, porque se trata de una realidad. Las editoriales venden libros, y todo lo que no implique venta, sobra.
Existe una idea muy romantica, la del escritor primerizo que escribe la novela más hermosa del mundo, la envía a un editor y consigue conmoverlo hasta tal punto que se le abren de par en par las puertas del mundillo editorial, y entra a formar parte de la nómina de una de las editoriales más prestigiosas del pais (¡o incluso del mundo!). Yo, personalmente, prefiero tener los pies en la tierra. Es más, tengo la deprimente certeza de que una editorial que recibe más de 300 manuscritos mensuales, no va a detenerse siquiera a leer mi obra si no le suena de nada mi nombre. Podeis llamarme agorero si quereis, pero prefiero pensar así para no llevarme luego desilusiones.
La autoedición es una buena solución. Si pensamos como empresarios, sabemos que todo proyecto necesita de una inversión inicial. Si no soy capaz de creer en mi obra y apostar por ella, ¿quién va a hacerlo? Además, las editoriales que presten el servicio de autoedición, no suelen limitarse a la mera impresión de los libros. A menudo cuentan con lineas de distribución propias, herramientas de marketing y publicidad, e incluso convenios con grandes superficies como "El Corte Ingles" o "Casa del Libro", además de muchas otras ventajas. Hay quien decide publicar por su cuenta, por medio de imprentas o casas de impresión, consiguiendo así un considerable ahorro en los gastos de edición, aunque yo prefiero contar con los servicios y las garantias que una editorial.
Hay quien considera la autoedición un sacrilegio, una forma de venderse, pero la experiencia me ha enseñado que es precisamente lo contrario. Se trata de una oportunidad, de un escaparate para colocar tu libro en la calle, junto al de los grandes novelistas. Si la gente lo lee y le gusta, hablará de él, y no hay mejor publicidad que esa. Si no me creeis, fijaros en Eloy Moreno, autor de "El bolígrafo de gel verde". Comenzó con la autoedición, y su obra gustó tanto que ahora publica con Espasa y lleva vendidos más de un millon de ejemplares. ¡Todo un sueño!
Para terminar, tan solo un apunte. Hay quien se tortura pensando en los criterios de selección de las editoriales de autoedición. ¿Publican solo lo que les gusta? ¿O publican todo lo que les llega? Bueno, se supone que estas editoriales deben cuidar su catálogo, y no publicar cualquier cosa, pero también es verdad que, si la edición está pagada, ¿por qué preocuparse por la calidad de la obra? Si quereis saber mi opinión, hace tiempo que esta cuestión ha dejado de preocuparme. Tengo los pies en la tierra, y me da absolutamente igual lo que escriban los demás. Mi próximo libro se publicará en septiembre bajo el título de "Mil cosas que no te dije antes de perderte", y es rematadamente bueno. Se que va gustar mucho, que le va a encantar a todo el que se atreva a leerlo, y que se va a vender como rosquillas, aunque eso es lo que menos me preocupa. ¿Que más me da lo publique la editorial que he elegido? Lo que me importa es que mi libro llegue a las librerías con una calidad y un acabado perfectos, a la altura de su contenido.
Hay quien habla de coedición, o de edición conjunta, además de otros denominativos, pero bajo todos esos seudónimos se esconde la realidad de la autoedición. ¿En qué consiste? Bueno, si leeis mi post anterior podreis comprobar lo dificil que resulta iniciarse en el mundillo editorial. Las grandes editoriales tienen una nómina de escritores que les garantizan las ventas. Entre estos escritores, siempre despuntan unas cuantas estrellas, cuyos libros se convierten en best-sellers incluso antes de salir a la calle. No hace falta decir nombres, todos sabemos quienes son. Y también sabemos que no todo lo que escriben es bueno, pero eso da igual. Una vez consagrado, puedes escribir obras más o menos decentes que tienen el éxito garantizado, sin necesidad de componer obras maestras cada vez que te sientes frente al ordenador. Ni que decir tiene que las publicaciones de estas editoriales implican una edición muy costosa, tanto en los acabados de los libros como en su difusión y publicidad.
Sin embargo, los recien llegados a este mundillo lo tenemos mucho más dificil. Nadie puede asegurar que nuestros libros vayan a venderse, por lo que muy pocas editoriales (o ninguna) va a interesarse sin más por ellos. Y que nadie vaya a escandalizarse, porque se trata de una realidad. Las editoriales venden libros, y todo lo que no implique venta, sobra.
Existe una idea muy romantica, la del escritor primerizo que escribe la novela más hermosa del mundo, la envía a un editor y consigue conmoverlo hasta tal punto que se le abren de par en par las puertas del mundillo editorial, y entra a formar parte de la nómina de una de las editoriales más prestigiosas del pais (¡o incluso del mundo!). Yo, personalmente, prefiero tener los pies en la tierra. Es más, tengo la deprimente certeza de que una editorial que recibe más de 300 manuscritos mensuales, no va a detenerse siquiera a leer mi obra si no le suena de nada mi nombre. Podeis llamarme agorero si quereis, pero prefiero pensar así para no llevarme luego desilusiones.
La autoedición es una buena solución. Si pensamos como empresarios, sabemos que todo proyecto necesita de una inversión inicial. Si no soy capaz de creer en mi obra y apostar por ella, ¿quién va a hacerlo? Además, las editoriales que presten el servicio de autoedición, no suelen limitarse a la mera impresión de los libros. A menudo cuentan con lineas de distribución propias, herramientas de marketing y publicidad, e incluso convenios con grandes superficies como "El Corte Ingles" o "Casa del Libro", además de muchas otras ventajas. Hay quien decide publicar por su cuenta, por medio de imprentas o casas de impresión, consiguiendo así un considerable ahorro en los gastos de edición, aunque yo prefiero contar con los servicios y las garantias que una editorial.
Hay quien considera la autoedición un sacrilegio, una forma de venderse, pero la experiencia me ha enseñado que es precisamente lo contrario. Se trata de una oportunidad, de un escaparate para colocar tu libro en la calle, junto al de los grandes novelistas. Si la gente lo lee y le gusta, hablará de él, y no hay mejor publicidad que esa. Si no me creeis, fijaros en Eloy Moreno, autor de "El bolígrafo de gel verde". Comenzó con la autoedición, y su obra gustó tanto que ahora publica con Espasa y lleva vendidos más de un millon de ejemplares. ¡Todo un sueño!
Para terminar, tan solo un apunte. Hay quien se tortura pensando en los criterios de selección de las editoriales de autoedición. ¿Publican solo lo que les gusta? ¿O publican todo lo que les llega? Bueno, se supone que estas editoriales deben cuidar su catálogo, y no publicar cualquier cosa, pero también es verdad que, si la edición está pagada, ¿por qué preocuparse por la calidad de la obra? Si quereis saber mi opinión, hace tiempo que esta cuestión ha dejado de preocuparme. Tengo los pies en la tierra, y me da absolutamente igual lo que escriban los demás. Mi próximo libro se publicará en septiembre bajo el título de "Mil cosas que no te dije antes de perderte", y es rematadamente bueno. Se que va gustar mucho, que le va a encantar a todo el que se atreva a leerlo, y que se va a vender como rosquillas, aunque eso es lo que menos me preocupa. ¿Que más me da lo publique la editorial que he elegido? Lo que me importa es que mi libro llegue a las librerías con una calidad y un acabado perfectos, a la altura de su contenido.
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