La trilogía que ha
revolucionado el panorama de la novela negra española llega a su fin. El camino
abierto con Memento mori y Dies irae concluye con la publicación de
Consummatum est, la última novela del
joven escritor vallisoletano César Pérez Gellida. Y se trata, a mi entender, de
un broche de oro.
Si bien es cierto que
cada título de la trilogía tiene su propio ADN, Consummatum est es más, mucho más que sus predecesoras. De alguna
manera es como si el autor hubiera aprovechado sus dos primeras novelas para coger
impulso y echar el resto en la tercera. Con un comienzo arrollador, Pérez
Gellida nos sumerge en la persecución de Augusto Ledesma a través de media
Europa sin darnos ni un respiro. Ni falta que hace.
Conforme se avanza en la
lectura el ritmo, lejos de apaciguarse, se vuelve cada vez más frenético,
convirtiendo el paso de las páginas en un acto innegociable y perentorio al que
pocos lectores conseguirán resistirse.
Si Memento mori es un thriller de manual y Dies irae profundiza en las zonas más oscuras de la mente humana,
en Consummatum est el autor da otra
vuelta de tuerca más, sorprendiendo con una línea argumental sólida y una buena
carga de intriga que sabe dosificar y mantener a lo largo de toda la trama a
base de recursos narrativos que recuerdan a algunas de las mejores novelas de
Juan Gómez-Jurado o Michael Connelly, por citar sólo dos.
Los personajes no sólo
conservan su estructura y personalidad, sino que además evolucionan y sufren
las secuelas de las experiencias vividas a lo largo de la trilogía. Del mismo
modo, la aparición de nuevos personajes aporta frescura a la trama, destacando
la incorporación del comisario Olafson,
un personaje carismático y bien construido con reminiscencias del John Rebus de
Ian Rankin y del Harry Hole de Jo Nesbø.
No queda otra que
recomendar la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne, un auténtico placer para los amantes del género
policiaco que verán saciadas sus ansias de novela negra con tres novelones de
los que hacen historia.
César Pérez Gellida lo ha
vuelto a conseguir.
¿Hay algún lugar en el mundo de la novela negra de dónde ese señor no haya "succionado" algo? Ian Rankin...Jo Nesbo...El hombre de arena...American Psycho...Crímenes Exquisitos...Pardiez. A ver si hace algo original. Se agradecería aire fresco, nuevas tramas, es muy buen escritor, pero un trocito de aquí...un trocito de allá...y por favor. Otra música. Menos comercial. Algo más novedoso, por favor. Algo distinto a todo lo anterior. Algo que no sea carne de jovencitas de novela cursi que leen negra por primera vez y sienten un estremecimiento cuando el malo es rico y mata con música y todo eso que tan bien interpretó C. Bale.
ResponderEliminarGracias por dar tu opinión, aunque resulta difícil tomarse en serio a alguien que firma como "Anónimo". Un saludo.
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