Mi segunda novela está a punto de cumplir un año de vida, y este año me ha servido para reflexionar, disfrutar y, sobre todo, aprender. El mundillo editorial está cambiando a pasos agigantados, y la forma de promocionar una novela también, un cambio del que no se libran ni siquiera los escritores ya consagrados. Ya no basta con escribir un buen libro y asegurarte de que ocupa lugar bien visible en las librerías; estamos en el siglo de la información y de las redes sociales, internet es ahora el mayor escaparate del mundo, y se ha convertido en un fenómeno que ha pillado con la guardia baja a multitud de editores y escritores, pero que otros muchos están sabiendo aprovechar y adaptar a sus necesidades convirtiéndolo en un negocio.
El perfil del escritor ha cambiado, también. Multitud de novedades editoriales nos inundan cada mes, a veces cada semana, y hacer que nuestra novela no quede en el olvido a los pocos días de su lanzamiento es a veces una odisea. Lejos quedan ya los estereotipos de escritores huraños y solitarios, reacios a hacer presentaciones o apariciones en público, y el escritor que quiera sobrevivir en este mundillo deberá acompañar a su novela donde quiera que vaya, cuidarla, asegurarse de que no le falta de nada. Incluso los más viejos del lugar, escritores ya consagrados a los que todos conocemos, se han dado cuenta de este fenómeno, y la mayoría participan de forma activa en sus cuentas de Facebook y Twitter, empatizando con sus lectores y compartiendo con ellos confidencias y proyectos. Ni que decir tiene que la trampa también existe en este mundillo, y que gran cantidad de editoriales tienen perfiles falsos de sus escritores más conocidos, gestionados por becarios que se hacen pasar por ellos para hacerse los simpaticos y ganarse a sus lectores.
Mi gira por las Ferias del libro me ha permitido conocer a mucha gente de este mundillo, escritores de renombre, por así decirlo, y me he dado cuenta de que ellos también tiene que currárselo. En ocasiones los problemas con los que se enfrentan a la hora de promocionar sus libros no son muy diferentes a los de los que estamos empezando. A la necesidad de destacar y de promocionarse se une, además, otra más: la de estar a la altura.
En definitiva, escribir un buen libro es sólo la primera parte de la película. La segunda, y no por ello menos importante, es aprender a promocionarlo. Os dejo unos cuantos enlaces que me han parecido muy acertados para ilustrar este post. Aquí podeis encontrar información muy util para promocionar vuestra novela, incluyendo algunos consejos muy interesantes. También os dejo el enlace a la nueva página de Arturo Pérez-Reverte, en la que explica paso a paso el proceso de construcción de una trama, una idea muy interesante que posiblemente en el futuro copiarán otros escritores. Por último os enlazo con la página del gran Andreu Martín, uno de los escritores más polifacéticos y carismáticos de este país, del que sin duda los que empezamos en este mundillo tenemos mucho que aprender.
Termino este post repitiendo una frase que ya me habréis oido en alguna ocasión, pero que nunca me canso de repetir:
Incluso el mejor libro del mundo, si es invisible, pasará desapercibido.
Sencillamente genial. Yo mismo entré en el mundillo Amazon pensando que sería coser y cantar. Nada más lejos de la realidad... detrás de cada obra es necesaria una titánica labor de trabajo y promoción. Enhorabuena. Te invito a visitar mi blog hechodetinta.blogspot.com Serás bien recibido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, JL. Pocos conocen el enorme trabajo que hay entre bastidores para sacar una obra adelante, a todos los niveles. El respaldo de un buen grupo editorial ayuda, pero el verdadero esfuerzo hemos de hacerlo los autores.
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