España, y el mundo en general, vive actualmente una de las épocas
más duras que se recuerdan. Con un país estancado, hipotecado y endeudado, y
unas condiciones laborales que, poco a poco, parecen volver a los tiempos de
los caciques, puede que no sea el ambiente idóneo para dar rienda suelta a la
imaginación y a la creatividad. La mayoría de los que apostamos por la creación
literaria vemos la oscuridad a nuestro alrededor y no podemos sino preguntarnos
si nuestros esfuerzos servirán para algo. Si las editoriales suelen apostar
poco por autores primerizos, muchos son los que dudan que lo hagan en los tiempos tan inciertos que
vivimos actualmente.
Para mí, escribir es la mejor medicina contra la decadencia
y el malestar que veo a mi alrededor. Cuando estoy inmerso en la escritura,
todo lo que hay a mi alrededor se vuelve difuso, y me concentro plenamente en
conseguir que la página en blanco que tengo frente a mí cobre vida y me haga
volar hasta un lugar mejor, o puede que peor, pero, al fin y al cabo, mío.
Cabe recordar que el siglo XVII fue uno de los más negros de
nuestra historia y, sin embargo, fue una época grandiosa para las artes. La
negrura y el pesimismo que los envolvía espolearon a poetas, escultores,
pintores y demás artistas a transformar la realidad creando algunas de las
obras más grandes de la humanidad. Propongo a todos los escritores primerizos
que den con este espacio a que tomen ejemplo de los que ya lo hicieron en su
día Quevedo, Calderón de la Barca o Góngora. El mundo necesita imaginación, necesita
historias, esculturas y dibujos que hagan reír y llorar, que nos lleven a países
lejanos, o que transformen lo que nos rodea. Tenemos una importante misión: la
de llevar a los corazones de todo aquel que quiera evadirse la posibilidad de
hacerlo. Abrir puertas y ventanas donde no las hay, y hacer que nuestra
imaginación traiga mejores noticias que las de los telediarios.
No dejéis que os hunda el pesimismo, y no perdáis las ganas
de contar historias. Que vuestras palabras sirvan para alegrar el corazón a
otros, además del vuestro.
Grande Beni.
ResponderEliminarGracias por tu apoyo, Gon
EliminarMe lo apunto Benito...
ResponderEliminarMuchas gracias, Candela, no olvides pasarlo!
EliminarCada vez que leo una entrada como esta me pareces más increíble.
ResponderEliminarEstoy terminando mi primera novela "Lágrimas muertas" y estoy ansioso por acabarla y empezar a buscar una editorial además de comenzar a publicitar mi libro. Aunque sea un trabajo duro me encanta.
Un saludo,
Emilio.
Muchas gracias, Emilio, recuerda que una de las mayores virtudes que debe tener un escritor es la paciencia. No te canses nunca de corregir tu novela, de repasar cada capítulo una y mil veces antes de darlo por bueno. Ese trabajo luego se verá recompensado con el reconocimiento de los lectores.
EliminarTe estas adentrando en un mundo muy hermoso, pero también bastante resbaladizo. No te rindas, y recuerda que el trabajo duro es la única clave del éxito.